16 jun 2010

LOS CANDIDATOS CREEN QUE NECESITAMOS GASTADORES

Por: Richard Moreno Bustos

La crítica a los gobiernos sub nacionales (regional y local) en relación al presupuesto de inversiones que manejaban y no gastaban progresivamente se llegó a calificar como “incapacidad de Gasto”. Hoy, varios candidatos ya comienzan a lanzar argumentos que vienen preocupando.

En lo que respecta al gasto, se nota la ausencia de un discurso sobre la “calidad” del mismo. Mencionan por ejemplo: “Hay dinero de sobra y falta capacidad de gasto” o, “vamos a gastar ese dinero porque es un pecado tener recursos guardados habiendo tanta necesidad en el departamento” o, “Yo voy a gastar bien porque tengo experiencia”, etc.

Aun cuando cada frase podría tener algo de sentido, el hecho es que no necesitamos un gobierno “gastador”. No se requiere una gestión que solo se concentre en ejecutar lo que tiene adjudicado como presupuesto, que es justamente el perfil de gestión de las salientes autoridades; si fuera así, estaría demás insistir en lograr autonomías y en tener avances con el proceso de descentralización fiscal.

Algunas preguntas respecto al gasto de las inversiones que deberían responder nuestros candidatos podrian ser:

• ¿Cuáles serían los nombres de proyectos más importantes sobre el cual deben concentrarse nuestros esfuerzos?
• ¿Cómo queda el Presupuesto Participativo?
• ¿Necesitamos de una Organización externa (tipo OEI) para Licitar?
• ¿Cómo gastar lo que se tiene, tal que apalancamos mayores fondos de inversión en el territorio? (Es decir, si tenemos S/. 1,000 millones ¿cómo le hacemos para que, con otras organizaciones públicas y privadas, la inversión que realice en el departamento sea por ejemplo S/. 2500 millones? )

Lo mencionado, lógicamente tendrá que ver con las posibilidades de planificación y de ejercicio del poder que tengan las instituciones en su territorio. Ya hemos visto que existen serias limitaciones en la forma como se organizan los gobiernos en Ancash, lo cual no les permite llevar un nivel de planificación adecuado (por esa razon el Plan de Desarrollo Concertado no se aplica a las gestiones).

A modo de conclusión, cada vez es más relevante que nuestros cándidos, que hasta hoy improvisan y no parecen tener elaborado siquiera su “plan de gobierno”, expongan mejores y creativas alternativas a los problemas de manejo de las inversiones. Eso les exige revisar y conocer un poco más la realidad ancashina, pero sobre todo tener claridad del manejo de la cosa pública luego de iniciado el proceso de descentralización y dado un escenario de generación de importantes recursos financieros por la actividad minera.

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