Por: Richard Moreno Bustos
¿Recuerdan el cambio a Nuevos Soles de los 140 millones de dólares que hizo el Gobierno Regional de Ancash en el 2007? Hasta el Premier de ese entonces se manifestó diciendo que semejante operación había “afectado el tipo de cambio y la estabilidad monetaria del país”.
Pues bien, dichos fondos son parte de las entregas que anualmente el gobierno regional ha venido recibiendo como “Remanente de Utilidades Mineras”[1] y que debido a las importantes ganancias obtenidas por las compañías Antamina y Barrick Mishquichilca esos abonos han sido bastante significativos desde el año 2006[2].
Entre el 2006 y 2012, incluyendo intereses, el Gobierno Regional alcanzo a adquirir como remanentes hasta S/. 1 512 Millones, los cuales están depositadas en el Banco de Crédito del Perú desde el 2008. Sin embargo, aun contando con estos importantes fondos, la gestión regional recién empezó a utilizarlos a partir del mes de diciembre del 2010 (casi 5 años después), porque simplemente ¡no tenía proyectos de inversión de ámbito regional![3]
Un hecho anecdótico durante los primeros meses de este año (2013) han sido los titulares en diferentes medios locales y nacionales (RPP, Andina, Expreso, etc) donde se venia resaltando la “Buena ejecución presupuestal" del Gobierno Regional de Ancash durante el 2012. Pero ahora sabemos que aquel anuncio NO ES CIERTO, pues el Gobierno Regional de Ancash tiene plata guardada del Remanente de Utilidades (S/.358 Millones) que no ha venido siendo presupuestanda, por tanto es plata escondida y oculta a la ciudadanía Ancashina.
En el 2013, sumándole la entrega de Antamina (S/.176 millones proyectada por la misma empresa) el GR Ancash dispondrá de S/. 534 millones de Remanente de Utilidades Mineras.
En una región con posibilidades para despegar económica y socialmente, no utilizar los fondos con que se dispone es en extremo indolente y refleja la incapacidad e incompetencia de una gestión que tiene 7 años y aún no ha aprendido nada del buen uso de los fondos públicos.
[1]Provine del 8% de la participación de los trabajadores de la empresa; según el D. L. 892, deben ser distribuidos a sus empleados en planilla hasta un monto tope equivalente a 18 veces su sueldo mensual. Cumplida esta primera parte de la distribución de utilidades, si existe un excedente, se procede según la norma (Ley 28464, año 2005) a transferirlo a FONDOEMPLEO hasta por 2,200 UIT, y si aún hay un remanente, éste se entrega Los gobiernos regionales donde se desarrolla el proyecto minero.
[2] Lo generado desde Antamina es aproximadamente el 92% y desde Barrick Mishquichilca representa 8%.
[3] Para evitar pretextos de que su uso se restringe a obras viales, es bueno saber que aquello ya se modificó (D. S. No. 017-2011-TR).
