Por: Richard Moreno Bustos
La construcción del Terminal Portuario Multipropósito de Chancay[1] está a punto de cambiar el panorama comercial de la costa sudamericana del Pacífico, convirtiendo al Perú en un centro clave del comercio intercontinental. Este megaproyecto, cuya obra ya supera el 70% de avance a febrero y que se prevé inaugurar en noviembre de este año, será un hito en la infraestructura portuaria del país. Sin embargo, la pregunta que surge es: ¿está Áncash preparada para aprovechar esta oportunidad?
La ausencia de una estrategia regional es evidente. No contamos con una propuesta de política regional clara que permita a Áncash beneficiarse del movimiento comercial marítimo de bienes y servicios que se generará una vez que el Megapuerto esté operativo. A pocos meses de su inauguración, en Ancash se carece de un plan que defina por ejemplo los roles y funciones que tendrán los puertos actuales a lo largo del litoral ancashino, lo que nos deja sin una hoja de ruta que nos permita integrarnos efectivamente a este nuevo escenario.
Si revisamos el Plan de Desarrollo Concertado aún vigente de Áncash, es evidente que, al estar desactualizado, no aborda este tema en absoluto. Incluso en los documentos preliminares del nuevo PDC regional, se puede observar que este aspecto ha sido ignorado. Además, en los debates públicos, presentaciones y foros académicos donde participan autoridades regionales y locales, el impacto del Megapuerto de Chancay está fuera de la agenda pública, lo que muestra una preocupante falta de visión a futuro.
Este puerto no solo posicionará al Perú como un hub logístico, sino que también generará una creciente demanda de bienes y servicios en las regiones cercanas. Sin embargo, aún no hemos dimensionado completamente su impacto en términos locales. otro ejemplo claro es el aumento del flujo turístico, que seguramente sobrepasará la capacidad actual de atención de Barranca y que impactará de manera directa sobre la actividad turistica en el Callejón de Huaylas y la costa de Áncash. La región debe estar preparada para recibir a este nuevo público, adecuando su infraestructura y servicios.
Además de la falta de planificación en términos turísticos, no podemos limitar la función de nuestros puertos exclusivamente a la pesca; es fundamental avanzar hacia el intercambio y desarrollo comercial, promoviendo el crecimiento de una marina mercante que esté a la vanguardia del comercio internacional.
Áncash tiene el potencial de convertirse en un eje comercial clave, pero sin una adecuada planificación y desarrollo de infraestructura, se corre el riesgo de perder una oportunidad histórica para dinamizar su economía. Es crucial que autoridades, empresarios, academia y la sociedad civil trabajen juntos para posicionar a la región como un actor competitivo en este nuevo contexto.
[1] Schreiber,
F. A. (2024, 22 de febrero). Puerto de Chancay registra avance del 70 %:
¿cuándo se inaugurará? [Nota periodística]. Infobae Perú. https://www.infobae.pe/noticias/peru/puerto-chancay-registra-avance-70-cuando-se-inaugurara